Esta mañana, tras varios intentos fallidos buscando la soledad en algún monte (pues últimamente los montes parecen verdaderas romerías, o el paseo de la Castellana en pleno domingo ante la presencia del COVID), todos..., todos los accesos y los recorridos al Roldán, Galeras, la Muela, la Fausilla..., todos, absolutamente TODOS estaban llenos de gente haciendo deporte con bicicletas, con niños, con bebidas, con comidas, gritando o hablando bien alto. Parece ser que el latino, si no grita o habla alto, o tiene problemas de audición o no es latino... Todos caminando solos o en grupos mayores o menores...
Todos tenemos "derecho" al "uso" de las cosas, es cierto, es así, pero cualquier derecho implica un "deber". El "usufructo" implica un respeto y.… esto me da la sensación y me hace opinar que poca gente lo tiene claro.
Si fuésemos por una sabana africana, en la que el krall de leones fuesen la especie dominante, iríamos, callados, procurando no dejar rastro y que nuestra presencia no se destacara... Y además con miedo... ¿NO es así?.. Pues eso mismo le pasa a la poca fauna que nos queda en Cartagena.
Están muriéndose de hambre, ya sea por la "pertinaz sequía", ya sea por el cambio climático o por nuestra actividad y actitud egoísta y antropocéntrica. Por el día, o por la noche con linternas, con nuestra presencia irrespetuosa estamos consiguiendo que no quede NADA.
Caminamos por la naturaleza sin observar ni sentir. Vamos a relajarnos, a hacer deporte, a espavorizar a los niños, a sacar al perro a cagar, a comer, … y dejar la basura. A lo que sea. Pero pocos observan, huelen la presencia de un animal o de una flor, van a oscuras para sentir y escuchar la noche, observa las plantas, si están enfermas, las conoce, observa algún ave o nota su falta…
Todos nos hacemos fotos con un horizonte bello, un bonito cielo, todos. O nos miramos a nosotros o miramos al cielo, como si la tierra no existiese. Estamos en la tierra y queremos ver Marte, o Venus... ¿Y nuestra tierra? La que pisamos. ¿Somos conscientes de ella?
Nuestros montes están casi muertos, la mortandad de pinos es enorme, las plantas secas, los insectos, los mamíferos y las aves se han extinguido en su mayor parte... Caminamos y caminamos como si no hubiera un horizonte, miramos hacia arriba o hacia adelante, pero no la tierra... Y la tierra agoniza, se está muriendo y nosotros seguimos y seguimos, no paramos, no nos paramos ante NADA.
Ya tarde, cuando hubo pasado la turba con sus gritos y su falta de respeto… Salieron de entre la maleza, tímidamente, asustados, atemorizados… una hembra de muflón y su retoño, oliendo el aire y escuchando cualquier sonido. Yo los vi y los olí, porque iba en silencio y con el viento a favor... y sin perfumes.
¿Nos gustaría vivir así, atemorizados?
En la Biblia, en Marcos 5.9 dice: "Somos legión, pues somos muchos".... Y se refería a los demonios.
¿Tú que eres? ¿Ángel o Demonio?
Esto pensé bajo el pino muerto de sed y enfermedades.
(colaboradora: María Magdalena)
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