¡Calblanque contaminado! Los plásticos evidencian la dispersión de metales pesados desde Portmán y la afectación de sus aguas y playas
Un estudio reciente, publicado en Marine Pollution Bulletin (Rodrigues et al., 2023), ha evidenciado que los plásticos recogidos en las playas de este espacio protegido contienen concentraciones significativas de metales pesados como plomo, zinc, arsénico e hierro. Cualquier intento de dragado de los RESIDUOS PELIGROSOS DE LA BAHÍA ("NO ESTÉRILES", como acuñan políticos y vecinos lugareños) puede provocar una nueva liberación masiva de metales pesados a la columna de agua, amplificando la exposición de organismos marinos y comprometiendo ecosistemas ya alterados.
Aunque el Parque Regional de Calblanque es percibido por gran parte de la ciudadanía como un espacio natural libre de contaminación, los datos científicos revelan una realidad muy distinta.
Un estudio reciente, publicado en Marine Pollution Bulletin (Rodrigues et al., 2023), ha evidenciado que los plásticos recogidos en las playas de este espacio protegido contienen concentraciones significativas de metales pesados como plomo, zinc, arsénico e hierro.
Estos elementos están asociados inequívocamente a los residuos mineros abandonados en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión, lo que demuestra que la contaminación derivada de dicha actividad extractiva histórica continúa dispersándose y alcanzando ecosistemas de alto valor ecológico.
Los plásticos analizados en el estudio no contenían originalmente estos metales como parte de su composición. Las concentraciones detectadas se deben a procesos de adsorción desde el medio marino, facilitados por la degradación física y química de los polímeros tras su exposición prolongada al ambiente. Así, estas piezas de plástico actúan como indicadores pasivos de contaminación: pequeños residuos flotantes que, sin embargo, ofrecen una imagen clara de la calidad ambiental de las aguas y sedimentos en los que han estado sumergidos.
Resulta especialmente alarmante que esta contaminación metálica haya sido detectada incluso en Calblanque, un espacio legalmente protegido. Esto evidencia que los contaminantes generados por la minería abandonada no se encuentran contenidos, sino que siguen viajando a través de ramblas, escorrentías y dinámicas litorales que conectan la Sierra Minera con el Mar Mediterráneo.
Los estudios previos ya habían documentado la presencia de estos metales en agua y sedimentos marinos próximos a Portmán y El Beal, pero ahora los datos confirman que esa dispersión alcanza también zonas supuestamente “intactas”. Nuestro paraíso: CALBLANQUE
Cualquier intento de dragado de los RESIDUOS PELIGROSOS DE LA BAHÍA ("NO ESTÉRILES", como acuñan políticos y vecinos lugareños) puede provocar una nueva liberación masiva de metales pesados a la columna de agua, amplificando la exposición de organismos marinos y comprometiendo ecosistemas ya alterados.
En lugar de resolver el problema, un dragado podría agravarlo, extendiendo la contaminación aún más allá del entorno de Portmán.
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