Manifestación por las calles de Cartagena, para que no sea cómplice del genocidio de Gaza, permitiendo el atraque de buques con armamento militar en dirección a Israel, que cese el tránsito y el comercio, que está propiciando la continuidad de esta masacre.
Esta manifestación se ha realizado simultáneamente también en Valencia y Barcelona.
El recorrido ha sido desde la Plaza de España hasta el puerto, donde se ha leído el manifiesto:
Hoy volvemos a salir a las calles convocadas por la campaña Fin al Comercio de Armas con Israel y la RESCOP para señalar el rol de nuestros puertos y su complicidad en el genocidio contra el pueblo palestino y la invasión en el Líbano.
Durante meses, nuestros puertos han servido como puntos de tránsito para el transporte de armas y materiales de doble uso que alimentan el genocidio del pueblo palestino. Datos verificados muestran que casi 13.000 toneladas de este material han pasado por el Puerto de Algeciras, y otras 8.618 toneladas han transitado por los puertos de Valencia y Barcelona.
Estos envíos no son meros cargamentos; son el soporte logístico de una maquinaria genocida que se ha llevado por delante más de 45.000 vidas en un solo año, desplazando a comunidades enteras, destruyendo infraestructuras esenciales y negando el acceso a necesidades básicas como agua, alimentos, electricidad y asistencia médica. Esta realidad no es lejana: ocurre al otro lado del Mediterráneo, y nuestras manos no pueden seguir siendo cómplices de esta tragedia.
En la Región de Murcia, desde el inicio del ataque de Israel contra Palestina, se ha registrado un incremento significativo en las descargas de material explosivo en el puerto de Cartagena, con más de 1,2 millones de euros en importaciones de “explosivo preparado” en 2024, algo sin precedentes en años anteriores. Barcos como el Borkum y el Kassel han transportado estos materiales, destinados a la Fábrica de Pólvora de Javalí Viejo, propiedad de Rheinmetall, una empresa alemana vinculada al suministro de munición a Israel. Esta coincidencia entre el aumento de producción y el conflicto sugiere que esta fábrica podría estar elaborando munición empleada en el ataque a la población palestina.
El Gobierno español tiene una responsabilidad moral y legal. La Ley Española de Comercio de Armas 53/2007 permite en su artículo 11 detener y retener cualquier material en tránsito que pueda usarse para perturbar la paz, exacerbar conflictos o violar derechos humanos. Asimismo, el Tribunal Internacional de Justicia recuerda en su opinión consultiva del 19 de julio de 2004 que ningún Estado debe asistir ni permitir actos que contribuyan a perpetuar genocidios o crímenes de lesa humanidad y .el artículo primero del Convenio para la prevención y la sanción del delito de genocidio obliga a España a prevenir y sancionar la comisión del crimen de genocidio.
Es inaceptable que nuestro país permanezca al margen de estas obligaciones internacionales, sosteniendo la opresión y el sufrimiento de millones de personas. Ni podemos, ni queremos seguir mirando hacia otro lado permitiendo que nuestras infraestructuras sean utilizadas para sostener un régimen colonial, genocida y de apartheid.
Este manifiesto es un llamado a la acción y un compromiso colectivo. Instamos a todos los sindicatos, organizaciones sociales y personas conscientes a sumar su apoyo a esta lucha. Porque un genocidio no se mantiene por sí solo: necesita cómplices, pero también enfrenta resistencias.
Por ello, desde la campaña Fin al Comercio de Armas con Israel y la RESCOP, exigimos al Gobierno de España:
Imponer un embargo de armas completo e inmediato a Israel.
Aprobar y aplicar un protocolo de inspección sistemática de barcos que transiten por nuestros puertos con destino a Israel, garantizando que ningún cargamento que fomente el genocidio y la opresión atraviese nuestro territorio.
Viva Palestina Libre
Barcos como el Borkum y muchos otros han estado descargando explosivos en el puerto de Cartagena hasta la reciente llegada del Kassel que provenía del propio Israel. Este material iría destinado a la Fábrica de Pólvora en Javalí Viejo, propiedad de Rheinmetall - Expall Munitions, gigante armamentístico alemán que ha estado enviando munición a Israel y que ha sido denunciado por el uso de terceros países para saltarse los propios controles alemanes a la exportación de armamento.
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