ESTE SÁBADO 1 DICIEMBRE YOVOY, por una EDUCACIÓN INCLUSIVA YA

Este sábado, 1 de Diciembre de 2018, a partir de las 12h, y desde la plaza del Callao, en Madrid, se realizará una concentración por los derechos fundamentales para todos.
Entre otras razones y motivaciones fundamentales, la reciente y convocante Unión de Plataformas en Defensa de los Servicios Sociales la Diversidad, ha elegido este sábado, por ser el Día Mundial por la Diversidad Funcional.
Queremos hacer un llamamiento especial a todas las personas, familias, y/o colectivos de cualquier tipo y condición, a que apoyen, desde donde estén, y de la forma que consideren (desde casa, en grupo, organizando micro-concentraciones, manifestaciones, o de manera personal), esta acción ciudadana y humana de este sábado. Portando los mensajes o hastags que a continuación leeréis, ya sean hechos a mano o máquina, en un folio, o donde queráis; haced visible vuestro apoyo, ya sea con fotos, videos, canciones o lo que veáis. Y utilicemos todo nuestro potencial visibilizador (redes sociales e internet, las calles, espacios públicos, lugares de trabajo y/o formación, etc.)

A continuación, os explicamos el porqué de todo esto y sus cómos. Y que cada cual, reflexione, tome conciencia, decida y actúe en consecuencia…

Con el lema “ – Discursos + Recursos “, entre otros, y los Hastags
#1diciembreyovoy, #yovoy y #menosdiscursosmasrecursos ; este crisol de colectivos, formado principalmente por familias afectadas, de niños afectados, por la discriminación institucional, cultural, educativa y, lo que es más grave, sistémica; quiere hacer oír su voz y manifestar su inquebrantable voluntad, por el ineludible cumplimiento de nuestros derechos fundamentales: insistiendo, en este triste caso, en niñas y niños etiquetados, separados, infravalorados, y así estigmatizados; por parte de centros educativos, otras familias, empresas de todo tipo, instituciones de todo tipo y partidos políticos, estén o no gobernando, a día de hoy.
Y ahora, hablemos un poco de este, en ocasiones, sutil y terrible proceso -aprendido de muchas maneras- de discriminación que sufren estos niños y sus familias.
Comenzamos con la discriminación positiva, a ver si alguien de ustedes se identifica con alguna de las siguientes afirmaciones: “pobrecitos”, “es que son muy cariñosos”, “a
pesar de sus problemas, fíjate que detallistas, y qué buenos, o listos…”, “algunos tienen virtudes que los normales no tienen”, “cómo es posible que, a pesar de lo que tienen (o de
cómo son) hayan conseguido hacer esto, o llegar hasta ahí!”, y un largo y triste etcétera, al menos, para ellos.
Es de destacar que, este tipo de discriminación, fabricada a fuego lento, y ya desde nuestra más tierna y escolar infancia, llega a calar tan dentro, y tan profundo en cada uno de nosotros; que sólo cuando lo vivimos de cerca, nos podemos dar cuenta de lo nocivo y etiquetador que pueden llegar a resultar estos prejuicios, sutilmente conculcados a lo largo de nuestra vida.
2 Etiquetas “identificadoras”, reductoras, simplificadoras; prejuicios de todo tipo, sesgos y puntos de vista que segregan, separan, desviando atenciones, actitudes, opiniones y, lo más terrible y sordo de todo este proceso colectivo, cómplice y consentido; es la consecuente segregación, separación, “clasificación” de estos niños. Ya sea fuera del aula, o fuera de los “centros educativos normales u ordinarios”, o fuera de grupos de compañeros del cole, de fiestas de cumpleaños, o fuera de equipos deportivos, profesionales, académicos; estos niños y sus familias, se ven avocadas a vivir desde una cierta incertidumbre, desconfianza, miedo y tristeza, que no tienen justificación humana alguna.
Necesitamos evolucionar, seguir aprendiendo de todo y de todas las personas que forman nuestras sociedades, nuestras familias, nuestras familias, barrios y comunidades de vecinos. Todas somos necesarias, todas.
No nos damos cuenta del gran daño que nos causamos a nosotras mismas, al tratar así a algunas de las personas que forman esta gran familia de lo humano, en su mismísima y
constitutiva diversidad esencial y dinámica.
Pues bien, para seguir ilustrando este sutil, en ocasiones, aunque dañino proceso de discriminación, abordaremos ahora, y de forma breve, la parte negativa del mismo:
Cuando a estas personas, a estas niñas y niños, se les insulta, o nos burlamos de ellas, o nos reímos imitándolas, o poniéndoles motes, o simplemente con miradas cómplices “entre normales” sobre ellas, o ninguneándolas; cuando se les castiga en casa o en clase, se les pega en recreos o en la calle, se les aísla socialmente; cuando se les deniega el derecho a titular, o se les expulsa de centros educativos, cuando la familia planta cara y se niega a aceptar presiones de otras familias, de docentes, e incluso de equipos directivos; cuando, a costa de este tipo de “problemas” o, mejor dicho, estigmatizaciones sistemáticas, se nutren negocios privados y concertados de todo tipo y condición, etc, etc, etc…
Estamos en un sistema educativo que se ríe de todos esos niños que pasan por un proceso de segregación, estamos en ese momento triste compuesto de igual forma por profesionales que no son capaces de ver las capacidades y posibilidades de todos esos niños que son muchos, entre un 25-30 % del alumnado, y me vengo a referir a niños con TDH, TDHA, TGD, TEA, Asperger, síndrome de Down, gitanos, niños trans y de diversidad sexual… Cualquier pequeño rasgo es marcado por unos equipos que, lejos de ser apoyos para los niños, son una auténtica perversión del sistema.
Este sistema público cuya finalidad es hacer que los niños se formen en la convivencia terminan habitando en un modelo que enjuicia la diferencia y la aparta. La educación debe ser un espacio de aprendizaje mutuo y no de segregación de unos en beneficio de otros, en la perpetuación del sistema de clases.
¿Qué le pasa a este sistema insensible con los más vulnerables?
3 A los niños en las escuelas les perdemos como la arena de la playa entre nuestros dedos y se nos escapan. Tendremos que reinventarnos y dar lo mejor de nosotros mismos porque somos un referente del que aprenden. Hoy, el sistema es indigno como lo son nuestras conciencias.
Cuando hacemos, o consentimos, o alguna vez caemos en cualquier cosa de las aquí citadas; no nos damos cuenta que estamos haciendo una daño tremendo a estas personas, a estos niños, a estas familias; y por supuesto, a nosotros mismos, como seres humanos y libres, y como conjunto social y “global” que somos, o pretendemos ser.
No podemos amputarnos miembros que son imprescindibles para conocernos mejor y aprender a ser humanos, cada día. No hemos de permitir que se diga “especiales” sólo a una parte de las personas, a una parte de las necesidades humanas. Todos y cada uno de nosotros es especial, único, y por tanto, con talentos, predisposiciones y habilidades únicas, tanto en su fondo, como en su forma de darse y desarrollarse.
Todos tenemos capacidades distintas, que se expresan de maneras y en tiempos distintos. Y creo que no hace falta ser experto para darse cuenta de que la diversidad de personas y modos de ser, ver, pensar y hacer; es nuestra misma naturaleza como grupo, como conjunto social y como especie. A la vista está la diversidad de culturas, religiones, sistemas políticos y económicos, maneras de hacer y ver el mundo; pero también lo diversos que pueden llegar a ser hijos, alumnos, vecinos, compañeros de trabajo y de vida, etc.
Es por ello, y empezando por mí, el primero; que invito a toda persona, familia, centro educativo, colectivo, y a muchos más:

a que sigamos aprendiendo de todo y de todas las personas,
a que cambiemos, desde dentro, todo aquello que haya que cambiar para, simple y
sencillamente, seguir aprendiendo:
a vivir y a convivir, entre todos, cada día…

Y por si fuera poco todo esto, y hablando de educación, hemos de destacar que, muchos maestros y maestras, centros educativos, familias, colectivos, foros, eventos y programas, y cada vez más, en cantidad y calidad; apuestan, en su día a día, por una forma de educar basada más en estos aspectos básicos y fundamentales de nuestra humana condición: empatía, cooperación, reconocimiento, creatividad, escucha, observación, curiosidad, socialización, etc; contando, principalmente, con la diversidad y heterogeneidad de grupos, personas, metodologías, maneras de evaluar, de aprender y hasta de seguir formándose, mientras trabajan en lo suyo, en lo tuyo o en lo nuestro.
Gracias a todas. A los niños y niñas, los primeros.
Por lo visto, y a día de hoy, nos conocemos muy poco. Sabemos poco sobre el origen y funcionamiento del cosmos, del cerebro humano, de la vida, del planeta y hasta de cómo

4 somos, y lo que somos capaces de hacer, que aún no hayamos visto. Y, hablando de lo humano, ya tenemos unos cuantos ejemplos de hasta dónde podemos llegar, ya sea para
bien o para mal.
Nuestra grandeza, individual y colectiva, creemos que reside, en buena parte, en nuestra capacidad innata de aprender, de interactuar con realidades y seres diversos (agricultura,
ganadería, política, economía, educación, cooperación, empatía, etc.); y a partir de ahí, desarrollar y expresar nuestras mismas cualidades y potencialidades humanas: pensar,
comunicar, construir, diseñar, compartir, proyectar, interiorizar… Y tratándose de lo básico y esencial, ¿creéis que hay “discapacidad”, “minusvalía” o “subnormalidad”!?
Lo “normal” es un constructo social, basado en acuerdos y convenciones, que acaban motivando decisiones y leyes al respecto, ya sean escritas o no. También, a través de la
“educación” y de cierta conformidad social al respecto, se puede generar una cultura, un modo de ver y relacionarse, de pensar o de sentir, respecto a determinados asuntos. Y lo
que motiva esta movilización de una parte importante, nuclear y esencial de nuestra sociedad, creo que merece tenerse bien en cuenta, y aprender mucho de ello. Y aprender,
también es hacer: aprender es cambiar, mejorar, ir ejercitando unos hábitos, en detrimento de otros que quizá no nos ayuden mucho en nuestro inevitable desarrollo vital y humano.
Es un juego de atención y darse cuenta. De valentía y “empatízacción”. Nos va la vida en ello, y la de aquellas personas que consideramos “pequeñas”.

A continuación dejamos algunos links variados que versan sobre la convocatoria de este sábado. También encontraréis experiencias, testimonios, proyectos y personas que tienen
que ver con el complejo y envolvente mundo educativo, del cual, nos guste o no, formamos todos parte.
Contamos con todas las personas. Y contigo, siempre que lo “veas”, también!...
Madrid, Potes, Torrelavega y Cartagena, 30 de Noviembre de 2018
LUZ EN LA FINESTRA; RENACUAJOS; CIUDADAN@, Y TÚ QUÉ!? ..: RECREA TÉ! …
Y muchos, muchos más! …
Links y bibliografía de referencia:
https://www.facebook.com/845890988929144/videos/270717750294623/
www.luzenlafinestra.org/
https://canal.uned.es/video/5a6f750ab1111fab788b45b9
5
https://es.slideshare.net/…/etiquetaje-de-nios-con-sndrome-…
https://www.labarandilla.org/1-de-diciembre-manifestacion-p…
servicios-sociales/
https://youtu.be/p7MKTo7Rcf0
https://www.youtube.com/watch?v=F9UkZQbKHpo
https://www.elmundo.es/…/02/02/54ce67d3e2704e3f168b457e.html
https://ludus.org.es/es
https://faceugena.wordpress.com/2018/01/27/face-2018/
http://mareasporlaeducacionpublica.blogspot.com/
https://youtu.be/0neeNEM6NHQ
https://youtu.be/-Oart31TZ2s
https://youtu.be/-1Y9OqSJKCc
https://youtu.be/5ECJOXK_vAM
https://youtu.be/QM_PQ2WUD2k
https://youtu.be/MygkOxt0BuM
- Publicaciones, libros y otros
César Bona: “El cuarto hocico”; “La nueva educación”; “Las escuelas que cambian el mundo”, “La emoción de aprender” (los podréis encontrar en Plaza y Janés)
Ken Robinson: “El elemento”; “Encuentra tu elemento”; “Escuelas creativas” (Ed. Clave)
Almudena García: “Otra educación ya es posible”, Ed. Litera, 2017.
Quintanal, J. (coord.)(2018): “El síndrome de down en la familia y la escuela”. Madrid:
Sanz y Torres.
Andrew Salomon: “Lejos del árbol: Historias de padres e hijos que han aprendido a
quererse” (Debate)
Shefali Tsabary: “Padres conscientes: educar para crecer”, “Sin control” (Ed. B)
6
ESPACIO RESERVADO… PARA TI ! …
(REFLEXIONA, TOMA CONCIENCIA, Y SOBRE TODO, ACTÚA EN CONSECUENCIA!)