En el marco de la campaña de Extinction rebellion (Rebelión o extinción, XR) a nivel nacional exigiendo el fin de los subsidios al os combustibles fósiles, a las 17:30h de esta tarde, 10 activistas de XR Murcia han realizado una perfomance en la plaza Circular, para denunciar los subsidios millonarios con los que se financian, con dinero público, los combustibles fósiles.
Una activista caracterizada de petrolera, ha colocado una calavera sobre el globo terráqueo, representando como esta industria está contaminando nuestro planeta, agravando y perpetuando la creciente emisión de gases de efecto invernadero y, por tanto, la gravísima crisis climática que sufrimos.
Esta campaña se realiza en solidaridad con las 5 compañeras de XR Asturias a las que se les piden hasta 3 años de cárcel y una multa de 8000€ por cortar el acceso a Arcelor durante 2 horas el pasado 18 de mayo denunciando las ayudas públicas recibidas por dicha empresa que es la mayor contaminante de Asturias y mientras se celebra la cumbre del clima 29 (COP29) en la que ya hemos perdido toda esperanza como herramienta para el cambio.
Los combustibles fósiles son financiados principalmente por inversores privados, gobiernos y empresas. Lejos de contener o incluso disminuir las inversiones y, consecuentemente, las emisiones de gases de efecto invernadero, está ocurriendo exactamente lo contrario: los inversores incluyen bancos – como el Banco Santander, que en 2023 incrementó sus inversiones en combustibles fósiles un 77% con respecto al 2022, hasta los 14.544 millones de dólares – y fondos de inversión, mientras que los gobiernos ofrecen subvenciones y las empresas obtienen financiación a través de acciones y bonos.
Según el Fondo Monetario Internacional, los subsidios a los combustibles fósiles se han disparado en los últimos años hasta alcanzar los USD 7 billones en el 2022, lo que supone el 7% del PIB mundial. En concreto en Europa, se invierte 10 veces más en estos subsidios que en la lucha contra el cambio climático. Esto es especialmente preocupante con el giro que ha dado la política norteamericana y el mantra que repite su próximo presidente: “Drill, baby, drill” (perfora, nena, perfora): se estima que las nuevas políticas de Trump podrían conducir a cuatro mil millones de toneladas adicionales de emisiones estadounidenses para 2030 en comparación con los planes del actual presidente, Joe Biden. Eso es el equivalente a las emisiones anuales combinadas de la UE y Japón o las de los 140 países menos emisores del mundo y un imperdonable retroceso en las políticas mundiales de descarbonización. Un reciente estudio de Lancet Countdown nos advierte del camino con consecuencias irreversibles que estamos sufriendo: “Lejos de disminuir, las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) relacionadas con la energía a nivel global alcanzaron un máximo histórico en 2023″.
En este escenario de crisis climática desbocada que está provocando tormentas nunca vistas como la DANA que afectó severamente el pasado 29 de octubre especialmente a Valencia, causando 224 fallecimientos y en el que ya hemos superado el 1,5ºC de aumento de temperatura con respecto a los niveles preindustriales, que, según el Acuerdo de París, se consideraba seguro a nivel climático, desde XR Murcia se ratifican en sus 3 demandas históricas:
1.- Los gobernantes deben contarnos la verdad sobre la situación de la crisis climática en base al consenso científico internacional reflejado en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
2.- Se deben tomar medidas urgentes y efectivas frente a la crisis climática.
3.- Se deben designar asambleas ciudadanas para proponer medidas efectivas que eviten las peores consecuencias de esta crisis que ya sufrimos.
Desde XR Murcia denunciamos que estos subsidios que pagamos con nuestros impuestos son regresivos, pues benefician más a los grupos de rentas altas que a los de rentas bajas. Esto se debe, entre otros motivos, al mayor consumo de energía de los primeros: según el informe de Oxfam de noviembre 2023, el 1% más rico, contamina tanto como los dos tercios más pobres de la humanidad. Y estas cifras están lejos menguar, pues de cara a 2030, se prevé que el nivel de emisiones por este 1% más rico sea 22 veces mayor que el compatible con el objetivo de mantenerse por debajo del límite fijado en el Acuerdo de París. Por otro lado, estos subsidios a los combustibles fósiles son ineficientes, pues ese dinero invertido beneficia más a quien menos lo necesita y podría ser invertido en combatir el problema de acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera y océanos de raíz.
Consideramos muy importante aclarar ciertos bulos como que estos subsidios a los combustibles fósiles colaboran a erradicar la pobreza energética: a pesar de estos subsidios millonarios, el 17,1% de la población de España no pudo mantener su casa caliente durante 2022. El porcentaje casi dobla la media europea y es más del doble que en 2019, según datos de Eurostat.
El IPCC es claro: para mantener un calentamiento global sostenible, no debemos iniciar más proyectos con combustibles fósiles. Para lograrlo, debemos recuperar el control de nuestro propio dinero.
Fuentes y enlaces interés:
https://www.extinctionrebellion.es/campaigns/2024/stop-subsidios-fosiles.html
https://www.elsaltodiario.com/cambio-climatico/carcel-ayudas-publicas-mayor-contaminador-asturias
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