Hoy, 15 de mayo de 2022, hace 74 años que los sionistas israelíes expulsaron unos 750.000 palestinos de su hogares y tierras , tras asesinar a miles de ellos y destruir unas 1300 ciudades y aldeas.
Se apropiaron de sus bienes e impidieron su retorno a Palestina. Hoy son unos 7.500.000 los refugiados palestinos que viven en campamentos de los países limítrofes, mayormente.
Ese día, el 15 de mayo de 1948, conocido como Al-Nakba, catástrofe, se trae a la memoria para afirmar el derecho al retorno de esos palestinos, la devolución de sus hogares y tierras y la indemnización por los daños perpetrados por el Ente Sionista de Israel.
Cada año, coincidiendo con la celebración del Ramadán, el entre sionista israelí intensifica su represión sobre cualquier manifestación identitaria palestina. Desde principios de año el ejército israelí ha asesinado a más de cincuenta palestinos de los territorios ocupados y herido y detenidos a cientos de ellos.
Ha incrementado la demolición de viviendas palestinas y expropiado terrenos para construir nuevos asentamientos de colonos traídos de fuera de Palestina. La demolición de viviendas no es sólo en Jerusalén, sino que incluye aldeas beduinas en el desierto del Naqab.
Unos 5000 prisioneros palestinos, incluidos niños y mujeres, permanecen en las cárceles israelíes, en nefastas condiciones. Más de 500 por medio de la ilegal “detención administrativa”, muchos de ellos en huelga de hambre o negándose a juicios, actualmente.
Ha atacado sistemáticamente la Mezquita de Al-Aqsa y otras para impedir las oraciones en ellas de los palestinos musulmanes, favoreciendo el ejército los ataques y provocaciones de los colonos, incluso profanando y atacando ese lugar sagrado.
Todo ello con el beneplácito y complicidad de los gobiernos de EEUU y de la UE.
¿Dónde están las sanciones al ente israelí? Tenemos que desengañarnos. Seguirán con su política de blanqueo del nazisionismo israelí, si los pueblos no ponemos un freno a esa inmensa y sistemática masacre del Pueblo Palestino. A ese estado de apartheid y a la limpieza étnica practicada contra el pueblo palestino.
Por si era poco, el 11 de mayo pasado, asesinaron con un tiro en la cabeza a la periodista palestina de Aljazeera, Shireen Abu Akleh cuando cubría la información de los ataques del ejército asesino israelí en el campamento de Benin, al norte de Cisjordania.Fue intencionada su eliminación. Ella es la periodista número 55 asesinada por el ejército criminal israelí. Hecho celebrado en Jerusalén por colonos israelíes que demandaban más crímenes de ese calibre. ¿ Cuándo pondrán hornos crematorios? No los necesitan. La eliminación diaria de palestinos y la brutal represión es el equivalente.
No fue suficiente y atacaron también el féretro de Shireen, pretendiendo que no fuera acompañada por los miles de palestinos de todas las creencias y resistentes a los crímenes diarios, demostrando claramente lo que son: nazisionistas.
Pero no tenemos que permitir que la indignación, dolor y tristeza que nos producen estos hechos criminales nos arrinconen en nuestras casas. Hay que salir y decir a la sociedad lo que los medios de desinformación de masas, pagados y al servicio del colonialismo e imperialismo, ocultan o intentan tergiversar.
Los pueblos y personas amantes de la paz y la justicia tenemos que ser aquí la voz de los y las palestinas en los territorios ocupados y los refugiados.
Denunciamos públicamente:
La represión brutal del ente sionista de Israel, tribunales militares y ejército israelí contra el Pueblo Palestino al que somete a un proceso de eliminación sistemática. Los ataques de los colonos que han ocupado las tierras y viviendas, viniendo de otros países y que cuentan con la protección del ejército terrorista israelí.
La complicidad de los Gobiernos occidentales, fieles servidores de los intereses imperialistas, que financian y subvencionan al ente sionista, especialmente EEUU. Todo lo ocurrido con Shireen Abu Akleh, tanto el asesinato como el ataque al féretro y los que lo portaban son sorpresa y consternación, como si no supieran el monstruo que están alimentando. Asco es la palabra que nos producen.
Exigimos que organismos internacionales, no sólo hagan condenas verbales, sino que propugnen un boicot sistemático a las injusticias y crímenes del ente sionista israelí que ataca a Siria y lo intenta con el Líbano, siendo un peligro real para la paz en Oriente. Si no lo hacen ellos, lo haremos nosotros.
Por todo ello gritamos alto y claro:
Por el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Devolución de sus bienes e indemnización por daños.
Por la libertad de todos los prisioneros políticos palestinos.
Contra el apartheid y la limpieza étnica de los palestinos.
Contra el colonialismo y el imperialismo que sostienen al ente israelí
Justicia para SHireen Abu Akleh y todos los mártires. Condena a todos los culpables
POR UNA PALESTINA LIBRE del RÍO JORDÁN al MAR MEDITERRÁNEO
PALESTINA LIBERTAD, PALESTINA VENCERÁ
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