Somos limpiadoras que hasta hace muy poquito tiempo éramos, "Las Invisibles" se ve nuestro trabajo, pero nunca se fijan quien lo realiza y es muy poco reconocido. Desde el inicio de la pandemia dejamos de ser “las invisibles”, para decir que somos ‘’Trabajadoras Esenciales’’ trabajando en la desinfección y limpieza en primera y segunda línea, hemos perdido algunas compañeras por culpa del "Bicho", como lo llamamos. Hemos trabajado con mucho miedo por lo que dejamos en casa y sabiendo que estábamos expuestas al contagio. En el sector limpieza, nosotras representamos el 78'6 %, el perfil antes de la pandemia era, mujer de 42 años de media, con estudios básicos, casadas con hij@s, o solas con hij@s a cargo. Aunque ahora en plena pandemia se ha modificado, ahora la media está en mujeres de 30 años, tanto con familia o no a cargo, con estudios básico o universitarios. Aunque los convenios establecen una jornada de 39 horas semanales, en la práctica el 75% de las trabajadoras trabajan a tiempo parcial con contratos de 20 horas semanales, dejando así, una miseria de salario y están obligadas hacer horas extras, para poder sobrevivir.
Por desgracia, también sufrimos la discriminación, la odiada "brecha salarial", difícil de comprender para muchas personas e imposible de asimilar, para las que nadan a gusto en el machismo. La discriminación salarial directamente está prohibida por ley, por lo que ¿Cómo es posible que en el Estado exista una brecha del 22% entre el salario anual de hombres y mujeres? ¿Será que los hombres están más capacitados, tareas pesadas? ¿Más argumentos?... Pero una escoba pesa igual, barra lo que barra. La brecha salarial opera más sibilinamente. Un ejemplo: Se pone el uniforme y cogen su escoba. Así empieza la jornada laboral para Carmen y Antonio. Ambos trabajan limpiando. Él barre las calles de Murcia, ella el interior de los edificios municipales. Ambos están contratad@s por el mismo conglomerado de empresas, a la que el Ayuntamiento delega la limpieza a varias empresas. Medio ambiente. Solo hay una diferencia entre Carmen y Antonio, y es muy grande: él recibe un salario mayor, exactamente, a ella le pagan un 40% menos. Esto es la brecha salarial. Todo esto sin contar pluses y categorías, algunas mujeres han tenido que recurrir a la justicia para que se le reconozca la categoría de peón especialista, para poder cobrar lo mismo o similar a sus compañeros. En este sector también tenemos a las Kellys "Kelly, la que limpia" y las limpiadoras de las zonas comunes. Todas hemos seguido las luchas de estas fantásticas mujeres. Trabajadoras que en tiempos récord como si fueran a contrarreloj, tienen que realizar sus trabajos, exigiendo las empresas, un número de habitaciones en tiempos imposibles de hacer, haciendo sobreesfuerzo que acaban perjudicando tanto su salud física como mental. También están las limpiadoras de "zonas comunes" contratadas supuestamente para limpiezas de dichas zonas, aunque acaban desarrollando el mismo trabajo que las kellys, limpiando habitaciones de hoteles, la duración de limpieza de una habitación es de menos de 10 minutos y cobrando por cada una de ellas entre 1'50€ a 2'50 ¡hagan cuentas! También están entre nosotras “Las Boltrans” (el apodo se lo puso la página de facebook ‘’Simplemente ellas’’) son mujeres contratadas con jornada parcial, son muy muy precarias, las habéis visto millones de veces, pero nadie se da cuenta, supongo que a partir de ahora sí. Han sido muy golpeadas y siguen golpeadas por la pandemia, ya que ellas son las que van limpiando, escaleras, tiendas, cajas de ahorros, bancos, etc. Son trabajadoras que normalmente se tienen que desplazar en transporte público o andando de un sitio a otro para poder realizar su trabajo, transportando con ellas los utensilios de limpieza, la mayoría en una bolsa grande de tela. Muchas de estas mujeres dedican todo el día para realizar un mínimo de horas, teniendo en cuenta que en tiempo de limpieza de un local está entre 1 hora más o menos. Se ha llegado casos de mujeres contratadas 10 minutos diarios, 50 minutos semanales. Este sector está muy castigado, con el tema enfermedades profesionales, lumbalgia, cervicalgia, tendinitis, hombro doloroso, epicondilitis, síndrome del túnel carpiano, tenosinovitis de Quervain, artrosis de rodillas, las patologías más comunes en trabajadoras de limpieza. La mayoría de estas enfermedades no son reconocidas "según en la comunidad que trabajan" pero mayormente tenemos que recurrir por vía judicial, para que se reconozca alguna enfermedad profesional, un largo proceso.
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