Cuando descubres que ésta es una realidad tan común además de impotencia, sientes un tremendo dolor y por supuesto Rabia.

Ana Pérez | 24 nov 2018

Cuando descubres que ésta es una realidad tan común además de impotencia, sientes un tremendo dolor y por supuesto Rabia.
Esa rabia de la que intentas huir porque sabes que te nubla la mente y tu juicio deja de ser objetivo y concreto.
Debes tomar distancia sanar  tus heridas y recomponerte para poder luchar desde el AMOR que esos niños se merecen y no desde el odio que nos despiertan sus verdugos.
Pero esto es imposible cuando estás viviéndolo y mucho más cuando tu hij@/s están en manos desconocidas o peor aún de su propio agresor.
Hay que hacer algo, ahora es el momento!!

Quizá  pensamos que estamos perdidos,que esto es una mierda , que está  todo podrido…
Pero no es así, esto está  desde siempre, ahora lo vemos más porque ya nada se puede ocultar, todo sale a la luz y es por eso esta sensación de impotencia que nos invade, pero no debemos caer en la trampa, eso es lo que quieren!

Mantenernos separados, despertar el odio,el miedo para q nos mantengamos en esa baja vibración de impotencia , tristeza, dolor y rabia..Y perdamos la esperanza y la capacidad de luchar y sobretodo, la de discernir lo verdadero de lo incierto.

Creo que en las plataformas, además de mamás y papás que luchan por sus niños deben haber psicólogos, abogados, asistentes sociales y todos aquellos profesionales (profesores, pediatras….) que de alguna manera lo hayan vivido, que tengan la experiencia y profesionalidad suficiente para llevar a cabo investigaciones, reunir pruebas y tener los cojones de tirar para adelante y destapar todo lo que hay detrás de ésta red de menores!

Y nosotr@s apoyar su labor, creo que no nos queda otra.