Llevo años diciendo y rediciendo que Monsanto está en Cartagena, sin embargo, muchísimas personas lo desconocen. Creo que no somos conscientes de lo que supone que su anonimato envenene nuestras vidas.

Mar Hurtado | 2 ene 2020

Llevo años diciendo y rediciendo que Monsanto está en Cartagena, sin embargo, muchísimas personas lo desconocen. Creo que no somos conscientes de lo que supone que su anonimato envenene nuestras vidas.
Años hace que oigo a agricultores que tienen que comprar las semillas cada año, que no hay nada vivo, cada vez en un arco más amplio; las abejas ya no existen por la zona: pequeñas empresas que viven de las abejas reconocen que no están sobreviviendo, que cerca de su circulo de acción no hay vida.
Hablemos de los transgénicos, hablemos de Bayer, su propietaria, hablemos de los glifosatos, del daño al ecosistema, a la vida, incluida la nuestra.
A Monsanto, lo elogiamos, alabamos y normalizamos en las instituciones. Por ejemplo, la UPCT (Universidad Politécnica de Cartagena), los incluye en su página, quizás como una “invitación” a su alumnado.
No, Monsanto no es altruista, ni ayuda, ni convence. Eso sí, nos vence, nos vende, toma el poder que les estamos dando, ignorándolo, o quizás algunas y algunos se lo dan muy conscientemente… Un grave error para la vida.
Debes saber que cada medicamento que tomamos de Bayer contribuye al mantenimiento de Monsanto… Tuya es la decisión…
El pan de hoy, es el hambre de mañana.
Controla la semilla y “tendrás” el poder del mundo.

Deja un comentario