Es el arma exhibida por ciertos individuos que eligen negar la realidad para evadir una verdad incómoda, cuando esta realidad es empíricamente verificable. La pretension última del negacionista, es negar un concenso que verifique esta realidad, apoyando la controversia y tergiversando los hechos y sus consecuencias, culpando de radicalidad a grupos minoritarios para reprimir sus puntos de vista. Y en eso estamos.

Tomás Pérez | 13 ene 2020

Es el arma exhibida por ciertos individuos que eligen negar la realidad para evadir una verdad incómoda, cuando esta realidad es empíricamente verificable.
La pretension última del negacionista, es negar un concenso que verifique esta realidad, apoyando la controversia y tergiversando los hechos y sus consecuencias, culpando de radicalidad a grupos minoritarios para reprimir sus puntos de vista.
Y en eso estamos… Ante la evidencia de los hechos, surgen interpretaciones dispares a las que se agarran los corporativistas del Neoliberalismo. Se transforman los hechos en beneficio propio, ninguneando, desde el poder, la evidencia que los arrincona.
Ante el hecho del Ecocidio del Mar Menor y del campo de Cartagena y su comarca siempre se han echado balones fuera buscando múltiples interpretaciones, con el único fin de confundir, negar evidencias, trivializar problemas y evitar concensos resolutivos.
¿Cuál es la realidad?.. La muerte ambiental y de salud de muchos seres en función de intereses pecuniarios.
EL campo como tal, con su biodiversidad y salud ha desaparecido de la noche a la mañana, casi sin darnos cuenta, no hemos tenido la resiliencia necesaria para ello.
En la confusión de la carrera, se han trocado los valores naturales y humanos por intereses económicos a una mega industria agrícola y ganadera.
En el confusionismo se nos ha pretendido hacer ver que» esto» es creación de riqueza y trabajo, siendo el emporio de unos pocos en función de la explotación de la tierra y del trabajador marroquí de turno, que no va a salir de la pobreza con su mísero sueldo.
El único beneficiario es el agricultor y ganadero intensivo junto a las grandes empresas importadoras de estos productos, que dejan tras sí contaminación en forma de pesticidas, herbicidas, hormonas, metales pesados.. pérdida de biodiversidad.. Muerte de flora y fauna marítima y terrestre y de salud de todos los seres vivos..cancer ,époc, asmas, infertilidad…. Y muerte…
El afectado real es la vida en sí.. La naturaleza y el ciudadano de a pie que valora y ama su tierra, sus valores y su historia cultural.
SI EL PROGRESO MATA, DESTRUYE Y ENFERMA NO ES PROGRESO…
ES MUERTE.

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