No soy maestra, al menos no soy maestra reglada, pero he sido maestra de mi hija; le enseñé a respetar a todo el mundo; le enseñé que cada persona es libre para elegir con quien estar… a quien amar; le enseñé que no importa de donde venimos ni nuestro color de piel; que da igual a que Dios se rece si se hace con respeto y amor; que el respeto es primordial para vivir en paz y armonía; le enseñé a respetar credos ajenos, a no insultar ni vejar a los que no rezan a su mismo Dios o no rezan a ninguno; le enseñé igualdad. Le enseñé que el amor es siempre amor se ame a quien se ame.

María C.Betanzos | 19 ene 2020

No soy maestra, al menos no soy maestra reglada, pero he sido maestra de mi hija; le enseñé a respetar a todo el mundo; le enseñé que cada persona es libre para elegir con quien estar… a quien amar; le enseñé que no importa de donde venimos ni nuestro color de piel; que da igual a que Dios se rece si se hace con respeto y amor; que el respeto es primordial para vivir en paz y armonía; le enseñé a respetar credos ajenos, a no insultar ni vejar a los que no rezan a su mismo Dios o no rezan a ninguno; le enseñé igualdad.

Le enseñé que el amor es siempre amor se ame a quien se ame.
Que todos somos iguales aún en nuestras diferencias.
La eduque para ser persona, para ayudar a los necesitados…
Y no me salió nada mal, el resultado a mis esfuerzos fue una persona solidaria, empática, una persona que amó a sus alumnos fuesen del color que fuesen, rezasen al dios que rezasen, no distinguió entre razas y credos, y transmitió los mismos valores que recibió a sus alumnos, y si eso se considera adoctrinamiento yo digo que bendito adoctrinamiento, que adoctrina en el amor, el respeto, la empatía, la igualdad.
Cristina hoy diría #NoalVetoParental, pero como ella no puede porque fue asesinada por un «individuo» que no fue «adoctrinado» en la igualdad, el respeto, la empatía y el amor a los demás, lo digo yo, su madre ¡¡¡NO AL VETO PARENTAL!!!.