Llevamos 12 días de Estado de Alerta, donde prima el Estado Policial, por nuestro bien. Lo mejor nuestro sale a la luz, solidaridad, empatía, bien común, protegernos para proteger, aunque muchas personas que están en primera fila, luchan contra el virus a pecho descubierto, sin medios, sin mascarillas adecuadas, sin batas, en fin, sin los EPIS tan exigidos en la protección, es por ello que cada día a las 20:00 tenemos una cita en el balcón o ventana para aplaudir su valentía y dedicación.

Mar Hurtado | 25 mar 2020

Llevamos 12 días de Estado de Alerta, donde prima el Estado Policial, por nuestro bien.
Lo mejor nuestro sale a la luz, solidaridad, empatía, bien común, protegernos para proteger, aunque muchas personas que están en primera fila, luchan contra el virus a pecho descubierto, sin medios, sin mascarillas adecuadas, sin batas, en fin, sin los EPIS tan exigidos en la protección, es por ello que cada día a las 20:00 tenemos una cita en el balcón o ventana para aplaudir su valentía y dedicación. Si ellas/os caen, caemos todas/os, es por ello necesario exigir el material necesario, por ellas, por nosotras.
Por otro lado, por quienes tienen ese lado oscuro, egoísta, avaricioso, malvado, hace que agradezca por ejemplo, a supermercados el límite por cantidad de un solo alimento por persona, ya que no hay cartilla de racionamiento (de momento) son los comercios los que tienen el deber de imponer la cordura.
En esa vena malvada, quiero poner un ejemplo:
El bar de mi barrio, La Chiqui, en el momento de la declaración de alerta, enseguida pasó a lo que indicaban, pan y alimentación, consultando siempre con la policía lo que podía o no vender, siempre colaborador.
Si estoy jodida, jodo, o lo que viene siendo, «si el Diablo no tiene nada que hacer, caza moscas con el rabo». En esta actitud malvada, dos vecinos han denunciado, por vender café para llevar y también por vender comida para llevar, ya sé, que en el resto de Cartagena se está vendiendo café para llevar y comida también para llevar, el caso es que aquí, ya no, porque han denunciado.
Lo que no saben las gárgolas y que van a padecer probablemente junto al resto del barrio, es que si cierra y ya no hay ni pan, no tendremos nada en toda la zona y tendremos que desplazarnos muchísimo más, poniendo en riesgo a la población. No entienden que están realizando un servicio público, que en lugar de agradecer, dejen de utilizar todo este tiempo en casa, para intentar dañar a quien ayuda.
No quiero ni pensar las mezquindades que pudieran ocurrir, con otros 15 días más en casa.

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