Salimos, una vez más. Lunes, 22 de agosto, 2022. A las 20h, en la puerta del semihospital semipúblico Sta., María del Rosell, en Cartagena. Llevamos un mensaje muy especial entre los que nos movieron, en su momento, a las calles y a tantos y tantos aprendizajes.

Israel Buendía | 22 ago 2022

Salimos, una vez más. Lunes, 22 de agosto, 2022. 

A las 20h, en la puerta del semihospital semipúblico Sta.,  María del Rosell, en Cartagena.

Llevamos un mensaje muy especial entre los que nos movieron, en su momento, a las calles y a tantos y tantos aprendizajes.

Hemos conocido, desde entonces, a muchas personas, situaciones, luchas y movilizaciones. 

Gracias a los viajes, hemos descubierto otras motivaciones, estrategias, perspectivas y maneras de reagruparse y/o reorganizarse socialmente en torno a bienes o fines comunes, compartidos, consensuados…

Hoy, y siempre, es momento de reflexionar, tomar conciencia y actuar: vivimos en sociedades cada vez más complejas, que requieren de una ciudadanía más activa, responsable, movilizada…

Del Mar Menor a las macrogranjas, de la atención sanitaria a la educativa, del trabajo a la vivienda, y así, de un asunto a otro, vemos la misma asignatura pendiente: lo que nos queda por hacer, mejorar, aprender…

Valores como la empatía, la escucha, el acompañamiento, la coherencia, el respeto y la razón, entre otros, han de prevalecer, frente a la tendencia a dejarnos llevar por miedos y odios variados.

Hemos repetido tanto esto, que suena a mantra, consigna, letra de canción, estribillo o titular.

Cada vez que salimos, actuamos, pensamos y escribimos, nos sentimos acompañad@s de toda esa buena gente que nos precedió, y que ya nunca se irá de nuestra conciencia en marcha.

A tod@s ell@s van dedicadas estas torpes palabras y la acción de hoy:

A las personas que nos enseñaron qué es la amistad, el compañerismo, la lealtad, el buen hacer…

A aquellos que compartieron sus alegrías, proyectos, acciones, actividades y eventos…

A l@s que, a pesar a todo y de tod@s, han seguido ahí, al pie del cañón, dando la cara, ofreciendo lo mejor de su tiempo, su vida…

Y así, podríamos seguir «ad infinitum, per áspera ad astra» (hasta el infinito, a través de las dificultades, hasta las estrellas).

Somos l@s que estamos, estuvimos y estaremos. Se trate de niñ@s, jóvenes, familias, proyectos y colectivos; lo importante es poner en valor a l@s que se mueven, a lo que funciona y a todas las personas que dan la cara, su tiempo, atención, dinero y energía, para que los demás salgamos ganando en algo (sanidad, educación, pensiones, trabajo, etc.)

Hemos de tomar ejemplo y aprender de l@s que ya lo hacen, y llevan tiempo, mucho tiempo, haciéndolo.

Así que, al igual que podemos estar, en un momento dado, para todo y para tod@s, hagamos ese pequeño esfuerzo cotidiano en estar ahí: para esos un@s que se hacen valen por tod@s.

Gracias

Nos vemos siempre, cuando menos os lo esperéis!.